Madrid, 25 noviembre, 2013. (EFE).- El Rey Juan Carlos de España abandonó hoy el hospital en las afueras de Madrid donde estuvo ingresado desde el pasado jueves para implantarle una prótesis definitiva de cadera.

El último parte médico del Hospital Universitario Quirón señaló que el Rey había completado «de forma muy satisfactoria» el postoperatorio y había conseguido «autonomía suficiente para los movimientos cotidianos» tras la operación.

Los últimos resultados de las biopsias y cultivos microbiológicos «confirman la desaparición del proceso infeccioso de la cadera».

Juan Carlos abandonó el hospital en un vehículo todoterreno, sentado en el asiento del copiloto y con la ventanilla bajada para poder saludar a los numerosos periodistas que aguardaban su partida.

Cuando le preguntaron cómo se encontraba les señaló «todo muy bien, fenomenal», para finalmente, ante más preguntas similares, ironizar que se encontraba «muy mal, muy mal».

El Rey fue intervenido el pasado jueves por el cirujano Miguel Cabanela, y el jefe del Servicio Médico de la Casa del Rey, Miguel Fernández Tapia-Ruano.

Los médicos completaron el procedimiento quirúrgico iniciado el pasado 24 de septiembre, cuando le retiraron el implante que llevaba desde el año pasado y que le había provocado una infección.

Ésta ha sido la sexta operación que sufre el monarca desde que en abril de 2012 se le colocara la primera prótesis en la cadera derecha tras una caída accidental.