San Salvador, 11 de marzo, 2014. (EFE).- El órgano electoral de El Salvador inició hoy el proceso de escrutinio final de los resultados de la segunda vuelta de los comicios presidenciales del domingo, cuyo recuento preliminar dio una leve ventaja al candidato de la izquierda en el poder, Salvador Sánchez Cerén.

El pleno de magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y otras autoridades presidieron el comienzo del proceso, que se realizará a puerta cerrada en un hotel de San Salvador y se prevé que lleve de tres a cuatro días.

«Damos por inaugurada la instalación de las 23 mesas del escrutinio definitivo», dijo el presidente del TSE, Eugenio Chicas.

El escrutinio final, que consiste en verificar una por una las 10.445 actas de votación, permitirá confirmar los datos preliminares y proclamar oficialmente al presidente electo de El Salvador para el período 2014-2019.

Fiscales electorales y delegados de los dos partidos en contienda, el gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y la opositora Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), estarán a cargo del escrutinio definitivo, explicó Chicas.

Además, participarán representantes de las juntas receptoras de votos, de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos y la Procuraduría General de la República.

Sánchez Cerén, del FMLN, obtuvo el 50,11 % de los votos y el candidato de ARENA, Norman Quijano, el 49,89 %, para una diferencia de sólo 0,22 puntos porcentuales, según el escrutinio preliminar.

El organismo electoral aplazó el domingo la proclamación del ganador en vista del estrecho margen que Sánchez Cerén logró sobre Quijano en el recuento preliminar.

Sánchez Cerén ganó la primera vuelta el 2 de febrero pasado por casi 10 puntos, pero al no superar el 50 % de los votos obligó a la segunda ronda, en la que su ventaja se redujo al mínimo.

A pesar de la poca diferencia, el presidente del TSE ha indicado que la tendencia a favor de Sánchez Cerén es «irreversible», mientras que ARENA ha denunciado un supuesto «fraude», lo que el organismo electoral rechaza. EFE