SANTO DOMINGO, REPUBLICA DOMINICANA,  23 de abril, 2014. -El hijo del propietario de la popular cafetería Barra Payán, de la avenida 30 de marzo, aclaró este miércoles que la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) no clausuró este establecimiento comercial por evasión de impuestos, sino por el incumplimiento de un pago de una multa por la falta de impresora fiscal.

Al comunicarse vía telefónica con esta redacción, Abraham Frías declaró que ellos (la DGII) «nos pusieron una multa de RD$ 82 mil pesos por concepto de impresora fiscal».  «Un negocio con 60 años no puede evadir impuestos. Nosotros pagamos mensualmente nuestros impuestos”, dijo Frías, quien rechazó de manera categórica la versión que se hizo viral en las redes sociales.