SANTO DOMINGO, REPUBLICA DOMINICANA, 19 de junio, 2014. –Al encabezar el acto de cierre del foro, la directora del programa Progresando con Solidaridad, Altagracia Suriel, en representación de la Vicepresidencia de la República, destacó que dentro de los sistemas de protección social, los Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas (PTMC) se han convertido en un eje fundamental para garantizar el acceso a servicios básicos de los segmentos más vulnerables.

Resaltó al programa Progresando con Solidaridad como un ejemplo de PTMC de tercera generación, ya que incorpora un fuerte eje de capacitaciones para la inclusión económica y social de los segmentos más vulnerables, incluyendo capacitaciones para el desarrollo de opciones productivas de autogeneración de ingresos en las familias, mecanismos para la inserción laboral, acceso a tecnologías de información y comunicación para el cierre de brechas digitales, la inclusión financiera, entre otros.

“La articulación de la política social con la política económica constituye una condición necesaria para el éxito en una estrategia de reducción de la pobreza y promoción del desarrollo económico”, sostuvo Suriel.

La directora de Prosoli agradeció en nombre de la Vicepresidenta de la República, doctora Margarita Cedeño de Fernández, la participación de los diferentes organismos internacionales, representantes de ministerios públicos de Centroamérica, expertos académicos y de la sociedad civil en el encuentro regional de discusión de alto nivel sobre las perspectivas de las políticas sociales.

De su lado, la secretaria general de la SISCA, Ana Hazel Escrich, valoró la importancia del encuentro y puntualizó que las acciones que realiza el gobierno dominicano a través del Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN) y la Administradora de Subsidios Sociales (ADESS) representan un modelo a seguir para otros países que desarrollan programas de protección social.

“Podríamos desarrollar en el transcurso del segundo semestre del año un encuentro entre funcionarios que manejan las respectivas áreas, para que puedan conocerlos con mayor detalle y de alguna manera conectar con la experiencia exitosa de algún otro país, para que Centroamérica pueda compartir experiencias extraregionalmente”, sostuvo.

Agregó que como SISCA, las Perspectivas de la Protección Social en América Latina es un tema clave para el trabajo que se realiza desde el consejo del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).

El foro, organizado por la Vicepresidencia de la República Dominicana, y coauspiciado por la Secretaría de Integración Social Centroamericano (SISCA), contó además, con el apoyo del Gobierno de la República de China (Taiwán), el Segundo Programa de Apoyo a la Integración Regional Centroamericana (PAIRCA II), el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial, la Unión Europea y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), entre otros cooperantes.

Conclusiones finales

El índice de pobreza en América Latina sería 13% más alto, de no ser por la puesta en ejecución de los Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas (PTMC), los cuales benefician a más de 21 millones de familias en 18 países de la región que viven en situación de vulnerabilidad económica y social.

En las últimas dos décadas, los programas de protección social han constituido una herramienta novedosa de combate a la pobreza y desigualdad, y entre sus logros están el impacto significativo en la protección de los niveles de consumo de las familias más pobres, garantía del acceso a los servicios de salud y educación de los segmentos vulnerables, así como reducción del impacto socioeconómico de las políticas económicas adversas.

A esta conclusión llegaron los expertos nacionales y extranjeros que participaron en el foro internacional “Perspectivas de la Protección Social en América Latina”, donde unos 20 especialistas de los aliados estratégicos de la República Dominicana debatieron la experiencia internacional en aspectos económicos, sociales, culturales, políticos y ecológicos de la región, y modelos en el marco de la protección social, como plataforma para impulsar el desarrollo económico sostenible e inclusivo de los países.

Al término del foro, los expertos afirmaron que entre los desafíos que enfrentan los países latinoamericanos en el marco de la aplicación de las políticas sociales están mejorar la calidad de los servicios públicos a los que accede la población beneficiaria (salud y educación), integrar el enfoque de la primera infancia para el desarrollo infantil temprano, y de esta manera, además de aumentar las oportunidades de desarrollo óptimo a lo largo del ciclo de vida de las poblaciones más vulnerables.

En cambio, aseguran que el reto de la región en lo que se refiere a los sistemas de protección social se concentra en mejorar la baja cobertura de la seguridad social, dada la alta informalidad laboral de las economías que ocupa aproximadamente al 50% de la población.

Destacaron que otro de los retos lo constituye una mayor articulación con pilares en adición a los programas de apoyo económico y socioeducativo como los PTMC, para así lograr la protección universal.

Asimismo, los especialistas coincidieron en que es necesario mejorar la integralidad y coordinación intersectorial, debido a que dada la multidimensionalidad de la pobreza y demás problemáticas sociales, se requiere un abordaje integral desde las políticas públicas.

También destacan que se requiere definir el rumbo estratégico, los arreglos institucionales formales e informales, realizar una planificación conjunta de los programas e intervenciones intersectoriales, y disponer de herramientas de gestión que respondan a la oferta programática, entre otros puntos.