China, 28 de Junio, 2014. -El presidente de China, Xi Jinping, aseguró que su país nunca tratará de imponer su voluntad a otras naciones, no importa cuán fuerte llegue a ser su país.

Xi hizo estas declaraciones en Pekín en una reunión con los líderes de India y Burma, en un fin de semana de conversaciones que marcan 60 años de coexistencia pacífica entre los tres países.

Muchos de los vecinos de China están envueltos en disputas territoriales con Pekín y les preocupa el creciente gasto militar del gigante asiático, además de lo que consideran como un aumento de asertividad.

El corresponsal de la BBC, Damian Grammaticas, quien asistió a la conferencia, señala que el discurso del presidente chino tenía un objetivo claro: tranquilizar a los vecinos y a otras naciones que observan el ascenso de su país y se preguntan qué tipo de potencia llegará a ser.

«No está en los genes de los chinos el tratar de dominar o acosar, ni ser militarista. China se apegará al sendero del desarrollo pacífico. No vamos a interferir en los asuntos de otros. China nunca buscará la hegemonía, no importa qué tan grandes nos volvamos», dijo Xi.

No obstante, señala el corresponsal, es cuestionable cuán efectivo puede ser el mensaje. India tiene pedazos de territorio que considera propios pero que China reclama o controla. Y recientemente ha habido enfrentamientos en el mar entre barcos chinos y vietnamitas, y una profundización de las tesiones con Vietnam, Filipinas y Japón por disputas marítimas, todas con China.

Sin embargo, el mensaje del presidente Xi parecía dirigido a Estados Unidos. Señaló que lo que denominó «la ley de la selva», según la cual una nación dominaba los asuntos internacionales, era algo del pasado.