SANTO DOMINGO, REPUBLICA DOMINICANA,  02 de Octubre, 2014. -En siete de los barrios que conforman la cuenca baja del Río Ozama hace falta construir más de 22 mil viviendas nuevas y reparar más de 30 mil ya existentes, informó un experto en asuntos habitacionales.

Rafael Jovine, economista del Observatorio de Derecho a la Ciudad (ODC) de Ciudad Alternativa, afirma que el nivel de carencias habitacionales en los sectores de Simón Bolívar, 24 de abril, Gualey, Domingo Savio, Ensanche Ozama, Los Mina viejo y Los Tres Brazos hace que se acumule un déficit habitacional que sobrepasa las 50,000 viviendas.

Estas cifras contrastan con el escaso esfuerzo gubernamental, ya que el pasado año 2013 solo se reporta haber construido 4,453 viviendas en todo el país con fondos públicos, dijo.

Al hablar durante la presentación del quinto boletín del Observatorio, Jovine dijo que “se trata de un abandono total del gobierno en curso, basado en la escasa inversión pública por parte de la administración gubernamental,  la carencia total de una política pública inclusiva, y de atención a los sectores de mayor vulnerabilidad de la ciudad capital.”

Explicó que, incluyendo el presupuesto que actualmente está en el Congreso Nacional, la inversión pública asignada al sector vivienda apenas ha rondado el 0.1% del PIB entre los años 2011 y 2014.

El nuevo boletín del ODC explica que en vez de invertir en vivienda social y asequible para los más empobrecidos, el gobierno viene incentivando la respuesta habitacional desde el mercado privado.

Agrega que el logro principal que exhiben las políticas públicas de viviendas en el país es la aprobación de la ley 189-11 para el Desarrollo del Mercado Hipotecario y Fideicomiso. Sin embargo, agrega, los requisitos para acceder a hipotecas bajo esta ley excluyen al sector informal del país (cerca de 60% de la población dominicana).

De la misma forma, la ley excluye al 80.8% de la población trabajadora del sector formal porque perciben retribuciones menores a tres salarios mínimos, dice.  De hecho, según el Observatorio, en 2014 sólo el 2.94% de la familias del país figuraron conpréstamos hipotecarios en el sistema financiero.

“Lo que estamos viendo es la privatización de un derecho fundamental cuyo incumplimiento dificulta directamente la materialización de otros derechos que dignifican la vida de  la ciudadanía y de estas comunidades”, manifiesta.