SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA, 4 de marzo 2015-. El candidato presidencial del Partido Reformista Social Cristiano, ingeniero Quique Antún, declaró  que quiere ser presidente de la República para acabar con la inequidad y enfrentar la pobreza que arropa a millones de dominicanos.
Sostuvo que la suerte del país hay que cambiarla y le duele la pobreza en que vive tanta gente y la falta de oportunidades, especialmente para los jóvenes.

Explicó que muchas familias se sacrifican enviando a sus hijos a estudiar a las universidades, “y cuando éstos se hacen profesionales no encuentran trabajo, provocando frustración y decepción en este segmento tan importante de la población”.

Aquí hay una inequidad que no se soporta –agregó- porque mientras no hay empleos para la juventud, hay gente que se retira con dos y tres millones de pesos de salarios. Y eso quiero yo cambiarlo”.

Dijo asimismo que quiere que los dominicanos se sientan felices viviendo en su país.
“Estamos en ese propósito de encabezar una propuesta que logre alcanzar el poder en el 2016 y hay mucho entusiasmo y deseo de trabajar en esa dirección”, dijo.

Resaltó  que esa organización se ha convertido en el partido de la juventud y las mujeres.
Quique Antún ofreció sus declaraciones durante una entrevista en el programa “Uno más Uno” que se produce por Teleantillas, canal 2.

El candidato presidencial reformista manifestó que llegó la hora del PRSC, el cual trabaja  para ganarse la simpatía y el apoyo de la mayoría de los ciudadanos que quiere y apuesta a un cambio que permita que la gente viva mejor.
Explicó que para enfrentar con éxito los problemas fundamentales que afectan a la población se necesita imponer en el país planificación, disciplina y educación.

Quique Antún dijo que lo que ha estado pasando en los últimos años en la República Dominicana “está conduciendo al colapso de la nación en términos económicos, sociales y políticos”.
Afirmó que en el gobierno del PRSC se gobernará  con un criterio nacionalista, austero, honesto y sobre todo en preocuparse por los sectores más pobres de la población.