Ana Beatriz Fernández; ejemplo de vida de una mujer y madre dominicana
SANTO DOMINGO, REPUBLICA DOMINICANA, 27 de mayo 2015. -Ana Beatriz Fernández, teniente de corbeta y directora médico de la Comisión Militar y Policial de Obras Públicas, es una mujer a quien las adversidades no han podido derrumbar; por el contrario, han sido aliciente para llevar un mensaje de vida.
Amor de madre por encima de dificultades
Diagnosticada hace siete años de esclerosis múltiple, del tipo remitente recurrente, ha tenido que lidiar con los padecimientos debilitantes propios de esa afección, y al mismo tiempo conjugar el amor de madre y compartir con su pequeña de 9 años, Ana Valentina, mostrándole un rostro de esperanza, ejemplo y dignidad.
Vida activa al servicio del país
Ella habló de su vida activa, de sus servicios al país a través de la institución a la que pertenece, en un encuentro con los representantes de los medios de comunicación, en el salón Orlando Martínez del Palacio Nacional, junto al portavoz del Gobierno, Roberto Rodríguez Marchena.
De ella, el también director de Comunicación de la Presidencia, recordó su valiosísimo accionar en el operativo de la última Semana Santa, cuando salvó la vida de Euris Alberto Batista, accidentado en la Autovía del Este y ella, sin importar los impedimentos físicos, tuvo la energía suficiente de sacarlo del camión donde quedó atrapado.
Días de la esclerosis múltiple y de las madres
La presentación de su historia coincide con la celebración mundial, el último miércoles del mes de mayo, del Día de la Esclerosis Múltiple y al mismo tiempo, como un digno ejemplo de la madre dominicana, cuyo día se conmemora el próximo domingo.
Seguir adelante, decisión y fe
Para Ana Beatriz Fernández Durán, salir adelante ha sido una decisión, apoyada por una profunda fe en Dios, de levantarse de la cama y dedicar sus fuerzas y energías a su trabajo y al amor de madre, irradiado a su pequeña, quien la acompañó en el encuentro con los periodistas.
Cultivar valores es el camino
“Estamos cultivando valores y aparte de eso necesitamos un poco de chispa de vida y ante las tantas dificultades que nos presenta la vida tenemos que seguir adelante”, dijo, demostrando la firmeza y seguridad de una mujer, que a la vez, está convencida de que vivir con esperanza es el mejor camino.
“No podemos verlo como un problema sino como un mensaje de que la naturaleza te inspira a luchar, a servir”, dijo Ana Beatriz Fernández Durán.
Estudió y se graduó
Para ella su situación “la agarró de sorpresa”. Inició sus estudios de medicina en Cuba y allí inició la sintomatología, pero, posteriormente tuvo que abandonar la vecina isla para reiniciar sus estudios en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde vadeó las dificultades y logró coronarse como médico.
Formó parte del equipo de atletismo de la entonces Marina de Guerra, pero “los números no me daban, porque me sentía débil, me sentía cansada y ya luego, cuando vi que no podía seguir corriendo, solicité el ingreso al cuerpo médico, como estudiante de medicina, para continuar mi carrera”.
Meritoria
Esa historia de vida, refirió, no ha sido obstáculo para desarrollar una carrera meritoria al servicio del país. Su hija, con una sonrisa impregnada en el rostro, la ha acompañado en algunas de las fases de su condición de salud y en esta parte, explica que la ha concientizado para entender los retos que trae consigo este padecimiento.
Su trabajo en Comisión Militar de Obras Públicas, optimismo
Para Ana Beatriz, su vida, su trabajo y la valoración de su ejercicio en la unidad médica de la Comisión Militar y Policial del Ministerio de Obras Públicas, ha fomentado parte esencial de su optimismo y decisión de echar hacia adelante.
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